IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CALLE
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Se trata de la Iglesia de Nuestra Señora de la Calle, ubicada en la capital de Palencia, y fue construida entre los años 1584-1599.
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En la primera imagen podemos observar la fachada, como elemento más importante de la construcción. Ésta sigue un módulo de proporción que se repite en la parte de abajo, que forma dos cuadrados y en la de arriba un cuadro enmarcado por dos mitades, lo que da sensación de importancia al orden, la armonía y el equilibrio. Podemos dividir la fachada en dos pisos y en cinco calles. Si empezamos por el piso inferior, observamos que sus cinco calles están delimitadas por pilastras adosadas al muro. Las laterales junto con la central son las más anchas y grandes, a cada costado presentan dos entradas de menor tamaño que la central y que están rematadas por un frontón triangular. En la calle central, la entrada es mucho más grande ya que es la que por el interior lleva a los fieles a la nave central de la iglesia. A diferencia de las anteriores, ésta está rematada con un frontón semicircular, de forma que destaca sobre las demás. Por encima del frontón hay un medallón como elemento decorativo, en cambio, a la misma altura y en las calles laterales hay un vano cuadrado, que permite iluminar el interior del templo. Por último, las pilastras poseen un capitel con decoración vegetal, inspirado en el orden corintio, éstos sostienen una cornisa con un gran voladizo, que anticipa el principio del segundo piso.
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En el segundo piso, podemos apreciar que las calles laterales han desaparecido en favor de dos grandes pináculos que se disponen a sendos costados y están rematados por una bola que culmina en punta. Por otra parte, se disponen también a cada lado dos aletones, que van igualando, en cuanto a la anchura, el piso inferior con el superior. Dentro de la fachada del segundo piso, encontramos una división en tres calles, el central más ancho, debido a que posee un vano rectangular coronado con un frontón semicircular, que coincide con el piso inferior. Las calles laterales, separadas por pilastras con las mismas características que en el piso de abajo, son de un estilo sobrio, sin decoración.
Y tras un nuevo entablamento y cornisa en voladizo, se nos presenta el tercer piso, compuesto en su totalidad por un frontón triangular que enmarca la nave central del edificio, solo interrumpido por un pequeño campanario que, en su parte inferior cuenta con una ornacina y una escultura en su interior y en su parte superior con una escultura.
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Es una fachada típica del estilo renacentista del último tercio del siglo XVI español. Caracterizado por el reinado de Felipe II, un monarca muy religioso y austero. Durante este periodo se reduce la decoración al máximo, hasta la austeridad absoluta, y se busca la proporción geométrica que en esta fachada sí se presenta. Sigue los cánones de la iglesia renacentista italiana de Il Gesú, del arquitecto Vignola, que inspiró a arquitectos de toda Europa con su obra “Regla de los cinco órdenes de la arquitectura”.
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En la segunda imagen podemos observar, que la planta es de cruz latina, y en el crucero se eleva una cúpula sustentado sobre pechinas que están decoradas pictóricamente, ya que durante el Renacimiento se prefiere el uso de la cúpula en estos espacios. Y los arcos formeros se sustentan sobre pilastras de fuste estriado y con un capitel inspirado en el orden corintio, como en la fachada exterior, señal por la cual durante el último tercio del siglo XVI, especialmente, se prefiere el uso de pilastras.
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Diego García Carrancio.
