CATEDRAL DE PALENCIA
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Nos encontramos ante una iglesia de planta de cruz latina, aunque posee dos cruceros, uno entre la actual capilla mayor y el coro, y un falso crucero, más estrecho, a partir de la capilla del Sagrario, sin que ninguno sobresalga en planta. Cuenta con tres naves, y su nave central es más alta que las laterales. Tiene una girola por la que se pasea sin molestar y en ella hay siete capillas. No hay un ábside como tal.
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Observamos también que tiene varias entradas todas con la misma importancia, pero la entrada principal seguramente que sea la conocida como puerta de la Virgen, ya que tiene un mayor desarrollo decorativo y se corresponde con el crucero. Esta portada está rematada por unas arquivoltas de arcos apuntados en la que descubrimos toda una serie de figuras sobre ménsulas y bajo doseletes, en dirección a la curva del arco, disposición característica del arte gótico. Tiene un tímpano dividido en cuadrados cada uno con una iconografía distinta. En las jambas se alinean apóstoles sustituyendo a las columnas, mientras que en el parteluz aparece a representación de la Virgen como madre de Dios dando la bienvenida a los feligreses y nombre a la puerta, virgen que aparece entre dos pequeños rosetones. La portada se remata con un gablete y sobre él una galería ciega, con arcos geminados.
En el exterior presenta las características propias de un edificio gótico. Es un edificio de una gran altura, sobretodo en su nave central, cuyo peso es desviado mediante arbotantes, que contrarrestan en el empuje de las bóvedas. hacia los laterales, descansando sobre contrafuertes rematados por pináculos. Destacan sobremanera los de la cabecera de la iglesia. Posee gárgolas en el exterior, que sirven como conductos de desagüe para evitar que el agua deteriore el muro, con formas humanas y de animales., aunque, en este caso, son de factura posterior.
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En el interior de la iglesia podemos observar tres naves que se complementan con una serie de capillas en su lado izquierdo. La cubierta de las naves se realiza con bóvedas de crucería, fruto de la intersección de dos bóvedas de arcos apuntados. Estas bóvedas adquieren una profusa decoración, al desarrollarse diferentes nervios dando lugar a complejas bóvedas estrelladas, de mayor decoración e intensidad en la nave central, rematadas con grandes claves en los puntos de intersección de los nervios. Bóvedas que descansan sobre grandes pilares con columnas adosadas. Sobre las naves laterales se desarrolla un triforio, galería estrecha que se abre a la nave central mediante unas ventanas de tracerías góticas.
Es una catedral gótica en la que se pueden apreciar, a partir de sus elementos interiores, la evolución del gótico hasta el plateresco. .
