FRISO IGLESIA DE MOARVES DE OJEDA
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Nos encontramos ante las pinturas murales de la Ermita de Santa Eulalia, la cual fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII y cuyas pinturas son algo más tardías. Está ubicada en un pequeño cerro junto a Barrio de Santa María, pequeña población situada a pocos kilómetros al oeste de Aguilar de Campoo, en el norte de la provincia de Palencia. Santa Eulalia fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 20 de enero de 1966.
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Ya en el interior de la ermita nos encontramos con unas pinturas murales que, aunque deterioradas, algunos han calificado de "una de las muestras pictóricas más interesantes del románico”. Las mejores muestras se encuentran en el ábside y en los muros del presbiterio, algo característico de la pintura románica. Para llegar a esas pinturas murales nos encontramos con un arco apuntado, en el cual las dovelas con pigmentos rojizos y ajedrezados son intercaladas. Dicho arco se encuentra sobre dos columnas adosadas, con un capitel con decoración vegetal y el fuste decorado con la imagen de dos personas una en cada columna. En el fuste de la columna izquierda nos podemos encontrar con la imagen de un hombre más bien adulto ya que tiene barba y con un rosario entre las manos. En el fuste de la columna derecha nos encontramos con la imagen de una mujer. En los muros del presbiterio aparecen varios episodios del evangelio representados con colores planos y trazos negros, características propias del románico.
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En el muro de la derecha en la parte superior nos encontramos ante una escena que es difícil de comentar debido a que el paso del tiempo lo ha deteriorado pero podemos pensar que se trata de una conversación entre apóstoles. En la parte inferior podemos diferenciar dos pasajes: en el superior, las almas son arrojados a un caldero puesto a un fuego que unos demonios se encargan de mantener. Y en la inferior, tras sufrir latigazos, un demonio se encarga de arrastrar a los pecadores hacia una boca infernal. La parte superior e inferior del muro derecho se encuentra dividido por una serie de cuadrados intercalando entre aves y edificios que pueden hacer referencia a la Jerusalén Celestial.
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En el muro de la izquierda nos encontramos al igual que en el otro muro del presbiterio dos escenas: en la superior, los ángeles llevan en sus brazos a niños representando las almas de los justos que han conseguido la salvación. En la parte inferior, a la izquierda podemos apreciar a un ángel que recoge entre una sábana una serie de almas; a la derecha el arcángel San Miguel y el demonio se disputan las almas. San Miguel sujeta una balanza para juzgar a las almas de la gente mientras que un demonio espera su turno al lado de San Miguel para llevarse consigo las almas impuras o que simplemente no son dignas de entrar en el cielo. Debido a que podemos apreciar color en las pinturas tanto de los muros como de los arcos, deducimos que todas las pinturas serían policromáticas y que con el paso del tiempo algunas han ido perdiendo el color.
En el ábside nos encontramos con la representación de un Pantócrator dentro de una mandorla. Este se encuentra sentado y aunque está un poco deteriorado podemos apreciar bien las dos manos. La mano derecha sostiene el mundo y la mano izquierda está en posición de bendecir o juzgar, y dado que en las pinturas murales aparecen representadas escenas del infierno y del cielo, podemos pensar que estaría juzgando. A la derecha del Pantócrator observamos que hay un toro en representación de uno de los evangelistas y que de hecho tiene entre sus patas el nombre de Lucas, el cual sería el evangelista al que representa. Y a la izquierda podemos apreciar la figura un poco distorsionada por el desgaste del tiempo de un león, el cual también representa a uno de los cuatro evangelistas y que del mismo modo que el anterior, tiene entre sus patas el nombre de Marcus, que sería el evangelista al que representa. En la parte superior derecha podemos apreciar muy levemente la forma de un ángel, que sería otro de los evangelistas. El resto del ábside está decorado por cuadrados rojizos o con cruces.
