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RETABLO MAYOR DE LA CATEDRAL DE PALENCIA

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El retablo mostrado está levantado sobre un zócalo de mármol rojo, y está dividido en 5 pisos .

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En el primer piso nos encontramos nueve calles separadas por pilastras con decoración plateresca, y las calles no son del mismo tamaño, pero la calle central  es la más decorada  y sigue un ritmo ya que las calles más laterales tienen una escultura, y las demás están decoradas con pinturas religiosas y las calles que se encuentran junto a la calle central se ensancha un poco.

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El segundo piso está dividido en nueve calle también separadas por pilastras y todas las calles del mismo tamaño excepto la calle central que es más ancha y presenta una decoración geométrica con un arco de medio punto con un círculo en su interior.

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El tercer piso también está separado por nueve calles separadas por pilastras en las que llegan el mismo ritmo que en el segundo piso, pero la calle central en más ancha y está decorada por un arco de medio punto y en su interior se encuentra una figura escultórica, la de San Antolín.

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El cuarto piso lleva el mismo ritmo y la misma decoración que los dos pisos anteriores excepto la calle central que está decorada por la escultura de la Asunción destacada por más figuras escultóricas a su alrededor.

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El quinto y último piso está separado por tres calles divididas por altas pilastras, enmarcando  la calle central en la que se encuentra la representación de un calvario, obra de Valmaseda.

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Este retablo fue encargado por el obispo Diego de Deza para colocarlo en la primitiva calle mayor de Palencia. En la calle central de encuentra el Sagrario, que es de bastante altura y desciende desde el segundo piso, por encima de la obra de San Antolín, obra barroca de Gregorio Fernández, y mas arriba la talla de la Asuncion. En la tabla apaisado del primer piso de encuentra escena del Sepulcro, obra de Juan de Flandes. Felipe Vigarmy entregó también un Cristo en Magestad rodeado rodeado de los Evangelistas que estaba destinado a la hornacina alta de la calle central pero al final se colocó en el exterior del coro. Alejo de Bahía entregó dos esculturas por encargo y una de ellas, la de María Magdalena, se colocó en el retablo.

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Sara Fernández Faraldo

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